En esta ocasión hablaremos de la importancia de conocer y cuantificar la morfología terrestre y sus dimensiones.
Existen situaciones o escenarios donde la complejidad e irregularidad del terreno, como en excavaciones, taludes o canteras, requiere de la elección de una metodología adecuada capaz de capturar y analizar dichos entornos obteniendo el mayor detalle y precisión posibles.
Bajo estas condiciones, la opción más completa y resolutiva es la obtención de una nube de puntos 3D. Dicho dato puede proceder de un Laser Escáner o un Drone, dependiendo de la precisión, resolución y detalle requeridos.
Esta solución nos aporta infinidad de opciones a la hora de analizar y valorar un entorno, permitiendo la obtención de triangulaciones o mallas 3D de gran calidad o el cálculo y cuantificación de superficies. A partir de estas entidades se pueden obtener secciones o curvados de gran definición de los distintos elementos.
También destacan entre las opciones más demandadas la cuantificación de volúmenes de terraplén y desmonte o, para los más atrevidos, la comparación 3D mediante la proyección de modelos o superficies 3D para la obtención del volumen contenido entre distintos elementos o terrenos. Esta opción resulta indispensable a la hora de realizar el seguimiento y control de excavaciones y gunitados, movimientos de grandes cantidades de tierra o incluso la proyección de modelos 3D de futuras estructuras sobre el terreno existente.
Recalcar para finalizar, la importante tarea de las auscultaciones 3D cuyo objetivo es detectar posibles movimientos o desviaciones en zonas inestables o sensibles. Técnica que permite la comparación entre varías nubes de puntos 3D, procediendo a su comparación y obteniendo como resultado una nube de puntos coloreada en función de la desviación o distorsión obtenida. Permitiendo así, no sólo cuantificar la desviación en ciertas zonas puntuales, sino a lo largo de toda la entidad a analizar.